La acción plantea la organización de campañas de seguridad vial tanto de vehículos motorizados como de ciclistas. Estas campañas deben estar calendarizadas de forma que puedan tener el mayor impacto posible y pueden ser llevadas a cabo tanto a través de los postes instalados en las carreteras y autovías, como a través de campañas de publicidad específicas para lanzar en medios de comunicación.
Asimismo, se propone la organización de jornadas de sensibilización de seguridad vial haciendo hincapié en el respeto hacia los ciclistas, aquellos más vulnerables en la carretera.
También es necesario que se sensibilice a la población de los peligros de determinadas actitudes en los bosques que, premeditadamente o no, pueden significar un peligro mortal para los ciclistas.
Por último, cabe indicar que son en ocasiones los propios ciclistas los que incurren en actitudes imprudentes y en este sentido, también se debe incidir en las normas básicas de circulación en bicicleta.